Puede haber muchas maneras de definir un día perfecto. Les pregunté a varias amigas cómo sería el suyo y mirá todas las opciones que salieron a la luz. Una que es muy enamoradiza enseguida apeló al amor romántico. Entre las muchas cosas que enumeró, quedaron flotando en el aire algunas palabras: viaje, velas, flores (a mi los ramos no me gustan, prefiero las plantas enteras), agasajos. Me aclaró que esto último lo decía en relación a lo hermoso que es recibir un obsequio que fue buscado y pensado especialmente para uno. Entre nos… ¡es obvio que lo mencionó por el increíble bolso que le regalaron hace poco y que es la envidia de todas! Bolso Cancún

Y además es como ella: transparente y tierno.  

Tengo otra amiga que es amante de la naturaleza y no dudó un segundo en definir su día ideal. Un picnic bajo la sombra de un árbol, a la orilla de un río. A ella los encuentros en casas o restaurantes le dan como claustrofobia. ¿Ubicás este tipo de personajes que siempre quieren estar al aire libre? Por ejemplo, te agarra de sorpresa una tormenta en la calle. Ella es feliz. Se queda bajo la lluvia, cierra los ojos y disfruta mientras se empapa (te lo juro, lo vi con mis propios ojos). Vos, en cambio, corrés a buscar algún lugar en donde refugiarte mientras rogás que el agua no haya llegado a tu flamante billetera azul. Billetera Mini Heart

Somos un grupo muy heterogéneo. Está la que disfruta mirando series hasta que los ojos le explotan como en los dibujitos animados; o la que prefiere reunirse con amigos y comer rico.

 
¿Y no les pasa que a veces andan abrumadas con lo que yo defino como problemas-vampiro? Son esos que te chupan la energía lentamente. Algún asunto familiar. Un trámite que no se termina de resolver. O ese reclamo que nunca llega a buen puerto y te pone los pelos de punta (una máquina te ofrece muchas opciones y ninguna es la indicada, entonces resignada marcás 0 para hablar con un operador, pero todos los operadores están ocupados, ocupadísimos, y fin del comunicado). Pero cuando menos lo esperás, un día algo se destraba… y eso que era una mochila de mil kilos se desvanece. Y la sensación es realmente increíble. Liberadora. De pronto te dan ganas de hacer cosas, de autoagasajarte. ¿Unos días de spa? Siiii. ¿Comprarme ese vestido que me voló la cabeza Vestido Weiss? ¡Por supuesto! Bueno, para mi esa es la definición de un día perfecto.

¿Y el tuyo?